¿Qué es la Ingeniería en Transporte?

Durante gran parte del siglo XX y aún hoy en muchas escuelas de ingeniería, el tema del transporte ha estado ligado esencialmente con los desafíos que imponen el diseño y construcción de obras de infraestructura para el transporte. Entrando al nuevo milenio, el desarrollo urbano y la integración regional ha movido a la mayoría de los centros de estudio en ingeniería de alto prestigio en el mundo a abordar los problemas del transporte con énfasis en sus aspectos de movilidad, sustentabilidad, localización e interacción con el medio, orientando sus programas hacia la modelación, economía, gestión de operaciones y programación matemática. La razón es sencilla: construir una carretera o una línea de Metro requiere saber dónde hay que construirla, qué longitud debe tener, dónde deben estar sus conexiones/estaciones, y haber determinado cuál de los dos generará más beneficios y por lo tanto cuál debería priorizarse. Estas son interrogantes que deben resolverse con otros datos y con otros procedimientos, muy distintos de la ingeniería de las estructuras.

Un ingeniero con formación en transporte debe manejar con facilidad conceptos que le permitan analizar los sistemas de transporte y actividades. Para ello debe entender y manejar los modelos asociados a la compleja interacción entre los individuos y la infraestructura conformada por las redes de transporte y los bienes inmuebles. La formalización matemática de estos problemas, que usualmente proviene de la economía - incluso de la psicología - tiene como objetivo estudiar y anticipar el comportamiento de las personas en los sistemas de transporte. De esta forma, se puede estimar los niveles de demanda y de servicio que tendrán tanto las soluciones actuales como aquellas proyectadas en el futuro, además de analizar la sustentabilidad de los sistemas y políticas de transporte en términos de sus efectos económicos, sociales y medioambientales.

La formación en economía es al mismo tiempo esencial para entender los procesos de evolución de las aglomeraciones urbanas, en que residentes y firmas interactúan definiendo una trama de localización de actividades que a su vez determina estructuralmente toda la demanda por transporte. Un mismo número de personas y empresas distribuidas de distintas maneras en el espacio, producen problemas de transporte de tipo y magnitud muy distintas.

Por su parte, la gestión de flotas de transporte, sea para la distribución de productos y recursos en la empresa privada o para proveer servicios de pasajeros, exige importante capacidad de modelación de sistemas, capacidad para diseñar a priori e incluso en-línea, la asignación óptima de conductores y vehículos a rutas, cargas a vehículos, puntos de transferencia de carga/pasajeros, etc. No sólo eso; una empresa normalmente estará preocupada también de cuáles son sus posibilidades de crecimiento y cómo ello impactará sus costos, lo que aparte de las necesarias estimaciones de demanda, debe hacerse considerando la importante diferencia entre crecer simplemente en escala dentro de la misma red o crecer agregando destinos. Tal tipo de desafíos están presentes tanto en sistemas públicos de transporte urbano como en sistemas aéreos de alcance intercontinental.

Todo lo anterior hace necesario que los profesionales manejen con comodidad los elementos básicos del comportamiento de usuarios, operadores, redes y sistemas de transporte, adquiriendo fuertes habilidades en programación matemática, optimización, econometría, estadística y probabilidades, así como manejo computacional, principalmente para diseñar modelos, desarrollar algoritmos de solución e implementarlos.

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