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Entrevista a Carolina Meruane: Una ex alumna emprendedora, dedicada a la innovación e investigación aplicada.

Entrevista a Carolina Meruane, ex alumna DIC.

¿Cómo fue su paso por Beauchef?

Bueno, yo entré en el 98 a la facultad y mi intención en un inicio era estudiar geología pero en el camino después del plan común decidí que me parecía más interesante ingeniería civil, específicamente con interés en el área de estructuras y construcción. Sin embargo, en los primeros cursos de plan común de ingeniería civil, me llamó mucho la atención el área de mecánica de fluidos y todo lo relacionado a ello, también me interesé en los temas que involucraban el medio ambiente, por lo que decidí finalmente ingresar a la mención hidráulica, sanitaria y ambiental.

¿Durante el desarrollo como estudiante de hidráulica, sanitaria y ambiental se reafirma la elección de esta mención?

Claro, lógicamente hay cursos que van llamando aún más la atención y también hay otros que no te agradan mucho como estudiante, pero al trabajar en temas del área con el profesor Yarko Niño logré ir reafirmando mi elección. En su gran parte, los proyectos en los que trabajé con el profesor Yarko se relacionaban con sistemas ambientales y acuáticos.

¿Entonces en el tiempo como estudiante tuvo la opción de ser profesora auxiliar y/o ayudante?

Así es. Además, en paralelo trabajaba como ayudante en proyectos Fondecyt con el profesor Yarko, en ese tiempo aún no era memorista. Por otro lado, trabajé en el Laboratorio de Fluidodinámica, donde iniciamos de cero el proyecto de la creación del laboratorio, elaboramos las guías y lo relacionado a la ejecución del mismo, convirtiéndome así en la primera auxiliar de este laboratorio. 

¿En el tiempo como estudiante tuvo la oportunidad de hacer alguna pasantía en el extranjero? ¿Realizó el Magíster en Recursos y Medio Ambiente Hídrico?

No, sólo realicé el pregrado , sin embargo, hice una memoria extensa, como estaba tan entusiasmada con el tema que estaba desarrollando, entonces estudié el Lago Villarrica, lo que conllevó a realizar una memoria de un año. En el estudio, se realizó el levantamiento de información en terreo, hasta trabajamos con una estación meteorológica con el Departamento de Geofísica (DGF) y con sensores de la Dirección General de Aguas (DGA) que poseen una red de monitoreo de lagos. Fue así como estuve un verano en Villarrica midiendo y llevando a cabo este proyecto y tuve un montón de suerte porque justo ocurrió un evento de viento Puelche y eso era ideal para lo que yo estaba estudiando, por lo que el levantamiento de información fue un éxito y luego comencé a modelar la información, se realizó un modelo numérico y reprodujimos lo que pasó ese verano. 

En cuanto a las prácticas profesionales ¿Qué tal fue la experiencia?

La primera de ella fue más bien científica, mientras que la segunda de ellas ya la realicé en la DGA, donde estuve trabajando en el Departamento de Conservación. En cuanto a las experiencias de ambas, fueron bastante enriquecedoras, siempre busqué realizar algo distinto porque no estaba muy convencida de la ingeniería en términos de “oficinas” de consultoría, cálculos, etc., no era un mundo que me llamara la atención.

Este tipo de experiencias permite la exploración de ámbitos que los y las estudiantes pueden explorar…

Claro. En ese intertanto como estudiante di varias vueltas hasta finalmente encontrar el camino.

¿Cuál fue la decisión una vez terminado el proceso de pregrado?

En cuanto me titulé del pregrado decidí postular al Doctorado en Fluidodinámica, dado que me interesaba realizar investigación más elaborada que estar realizando solamente cálculos de ingeniería. Además, seguía con mi interés en el área de mecánica de fluidos, trabajando principalmente con el profesor Yarko y luego también comencé a trabajar con el profesor René Garreud, del Departamento de Geofísica. Esto, porque en mi memoria de pregrado estudié tanto las condiciones atmosféricas como la respuesta del cuerpo de agua, era un proyecto con una investigación combinada entre varias áreas, siendo el tema atmosférico de gran interés para mí, de hecho pensé en cursar el Doctorado en Geofísica, por ello mientras cursé el Doctorado en Fluidodinámica tomé varios cursos de geofísica y también los cursos del Magíster en Meteorología.  

En el desarrollo del Doctorado, junto con el que finalmente fue mi profesor guía el profesor Aldo Tamburrino, postulamos a una Beca ECOS, la cual se enmarcaba en un proyecto de colaboración con Francia. Entonces, en este proyecto estaban en la búsqueda de un/a estudiante de doctorado que estuviera en la etapa de inicio del trabajo de tesis y el requisito era que tuviera una Beca Conicyt, requisito que cumplía, fue así como postulamos y me aceptaron, por lo que realicé parte del Doctorado en colaboración con la Universidad Blaise Pascal, Francia, logrando así la doble titulación. Básicamente toda la tesis la desarrollé en Francia, la parte experimental la desarrollé con el Profesor Olivier Roche y la parte teórica con el profesor Aldo Tamburrino. 

En resumen ¿Cuál fue el trabajo realizado en la tesis doctoral?

Si bien la tesis es muy teórica, en la práctica lo que queríamos entender es cómo funcionan los flujos que son mezcla de agua con sedimento, como los aluviones, los deslizamientos de tierra, los flujos asociados a flujos de lahares, etcétera. 

La respuesta al movimiento de esos sistemas es distinto al agua pura, es un movimiento que a veces se comporta como sólido y otras veces se comporta como líquidos, lo que requiere de conocimiento, y desarrollo teórico bien elaborado, el cual tiene que estar basado en experimentos.

¿Es un modelo predictivo o no?

Claro, la idea es entender cómo se va a desarrollar el movimiento de ese flujo y hasta donde va a llegar. Por ejemplo, uno sabe con anticipación que se podría generar una avalancha, un deslizamiento de tierra en la cordillera, entre otros.

¿Entonces abarca el estudio de los riesgos hidrometeorológicos?

Claro, y ahí se construyen varias preguntas; ¿por dónde se va a ir? y ¿hasta dónde va a llegar?, ¿cuál es el alcance que tiene?, ¿qué velocidad va a alcanzar? porque al final, más allá de saber dónde va a llegar es saber qué tan destructivo será.

¿Por lo tanto hay mucha física en el estudio?

Claro, así también como ciencias matemáticas y métodos numéricos y experimentales, se combinaban varios temas que son bastante teóricas que a su vez tienen una aplicación práctica. Finalmente, todo este desarrollo es para poder mejorar los modelos predictivos relacionados con los flujos de aluviones y avalanchas.

En cuanto al desarrollo de la investigación científica ¿Qué diferencias logró percibir entre Chile y Francia?

Creo que el acceso a la educación es un aspecto que marca la diferencia, en Francia por ejemplo estudiar un doctorado es gratuito. En mi caso, el financiamiento que yo recibí de ECOS correspondía a financiamiento para vivir y pagar el arriendo, el único costo que implicaba el doctorado en Francia era la matrícula (EU$300 al año).
Por esta razón (acceso a la educación), muchos estudiantes acceden a postgrados, es básicamente opción de ellos si quieren hacer un postgrado o no, y el problema que existe en Francia es que hay muchos profesionales con postgrado que después se quedan sin trabajo porque no tienen la infraestructura, y es un problema a nivel mundial de los países desarrollados, no tienen la infraestructura para acoger a los investigadores, entonces se crean laboratorios que no necesariamente están ligados a docencia si no que son centros de investigación, en donde solo hay investigadores. Entonces, cuando llegué a la entrevista en Francia, el director del Programa me comentó que si tenía claro que conseguir un trabajo sería algo más difícil. Quizás quienes realizamos un postgrado nos ilusionamos con que habrán plazas disponibles para trabajar, pero eso no es cierto ni en los países desarrollados ni en aquellos en vías de desarrollo. 

Al término del Doctorado ¿Qué ocurre con la vida profesional en su caso?

Parte del inicio como profesional lo desarrollé en Australia, lo cual no tuvo relación con el Doctorado, en ese país trabajé en un centro de investigación pero en los temas relacionados con mi memoria doctoral. Después cuando volví a Chile trabajé en el Centro de Modelamiento Matemático (CMM), donde trabajé con el profesor Carlos Conca en un proyecto para CODELCO y mi idea la verdad era trabajar en investigación aplicada, no tenía intenciones de seguir una carrera académica, no era mi fin último ser profesor. Por ello, comencé en la búsqueda de alternativas como las existían en Francia, donde en un centro de investigación no era necesario seguir una carrera académica, sino que más bien era un trabajo en investigación aplicada.

¿Investigación aplicada desarrollada por ejemplo con la industria?

Claro, pensé que en un centro de investigación de la universidad podría lograr ese objetivo.

De algún modo yo hice el doctorado porque quería realizar innovación, en ese momento no lo sabía, ahora lo sé, pero yo lo hice porque quería hacer innovación, porque yo quería trabajar en investigación aplicada pero realmente quería hacer innovación y como estudiante no teníamos la formación en pregrado sobre ello, sólo tienes dos alternativas: trabajar como ingeniero/a o como académico/a, pero un profesional “intermedio” no existe.

Entonces estaba buscando eso, y no lo encontré, al seguir en el CMM era como seguir haciendo la misma línea de lo desarrollado en el Doctorado, el cual fue muy teórico y lo que yo quería hacer era aterrizarlo un poco a la realidad. Fue así como decidí salir “afuera” y comencé a trabajar en el Centro de Ecología Aplicada, que es una empresa dedicada a realizar estudios ambientales, donde yo estaba a cargo del área de modelación. En este Centro combinábamos el trabajo de biólogos principalmente y de químicos, con la ingeniería pero pensando en modelos ambientales, modelos que permitieran entender un ecosistema en todos sus interacciones y poder analizar distintos escenarios de acuerdo a distintas condiciones de intervención de un sistema, etcétera, ahí estuve trabajando 5 años. Eso era práctico total, ósea, ahí ya sacamos la investigación, pero tenía un elemento de desarrollo porque cada proyecto que nos llegaba era un proyecto que teníamos que desarrollar con un modelo teórico.

Cada proyecto nuevo, un nuevo modelo a desarrollar…

Inventar un método nuevo para poder desarrollar, cada sistema es particular, específico, tiene sus propias condiciones, siempre hay algo nuevo. Teníamos que buscar un modelo o desarrollar un modelo conceptual para poder abordar ese problema específico. Entonces, ahí empecé a conocer lo que es, de algún modo, aplicar la investigación y desarrollar cosas que sean prácticas.
Además, en paralelo realizaba clases de hidrología ambiental en la FCFM. Ahora, realizo docencia en el curso de Taller de Proyectos para estudiantes de segundo año y en el Proyecto Integrado de Recursos Hídricos (estudiantes de último año), por lo que siempre he estado participando como profesora pese a que mi vocación no era la docencia, como que inevitablemente terminas igual haciendo docencia, al hacer cosas nuevas es natural que le enseñes a otros.

Fue así, como llegué al cargo de Gerente de Ingeniería, donde conocí una nueva realidad relacionada a los recursos humanos, el liderazgo, el trato directo con los clientes, procesos administrativos, etc. Existían muchas cosas que desconocía y para las cuales no estaba preparada, dado que mi formación profesional era más bien técnica, por ello que para poder “saltar” tenía que de algún modo, desarrollar y conocer otras habilidades que son fundamentales, que explican casi el 80% del éxito del trabajo de un equipo, y que al estar a cargo de un equipo ya no era tan fundamental entender ecuaciones y/o modelos, la mayor dificultad era sacar al equipo adelante. 

El recurso humano como elemento fundamental en el desarrollo de proyectos…

Claro, el motivar a tu equipo ayuda a resolver los conflictos que se vayan presentando, desde las remuneraciones hasta problemas que se puedan tener con los clientes. Existen un montón de cosas que no sabía, entonces decidí volver a estudiar, me gusta mucho estudiar, fue así como me matriculé en el MBA en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Fue en el MBA donde tuve cursos de innovación y por primera vez supe que era lo que estaba buscando para mi vida profesional. Era aquello lo que quería realizar, aprendí cómo se hacía la innovación, que básicamente es hacer un prototipo, lanzarlo y ahí empieza un loop, a crear algo.

Lo que incluye una etapa de correcciones e iteraciones…

Sí, lo que primero tienes en mente, en realidad, no era el camino, no era lo que finalmente se termina, por ahí hay todo un proceso creativo que interactúa con el cliente o usuario, con el equipo, con las capacidades tecnológicas, etc. Ahí aprendí a hacer eso y decidí que podía independizarme, porque encontré lo que buscaba, que era hacer innovación e investigación aplicada a temas ambientales, que son los temas que a mí me interesan y cree la empresa que se llama “Modelación Ambiental”. Yo me demoré harto en llegar a esa solución final (se ríe), me di muchas vueltas.

¿Y esa empresa cuánto tiempo ya tiene desde su creación?

5 años.

¿Quiénes son los principales clientes de la empresa?

Empresas mineras, empresas hidroeléctricas y sanitarias. Lo que tienen en común es que sus faenas están emplazadas en la cordillera, entonces los temas que vemos están relacionados con riesgos hidrológicos o con disponibilidad de recursos hídricos o de contaminación en el medio. Los temas que más nos ha tocado desarrollar y evaluar tienen relación con calidad de aguas, sustentabilidad ambiental y operaciones.

¿Cuántas personas componen tu equipo de trabajo?

Actualmente somos seis personas, es un equipo diverso, desde profesionales del área ambiental hasta la informática.

En la empresa tenemos un área de estudios y otra de sistemas operacionales, donde entregamos diagnósticos en forma permanente.

En el contexto del Premio 100 Mujeres del año 2019 otorgado por el Diario El Mercurio ¿Cuáles fueron sus principales impresiones?

Primero que todo fue algo que me sorprendió, pues no supe quién o quienes me postularon a dicho premio. En este caso, yo creo que el reconocimiento es por el desarrollo de lo que estamos haciendo con el proyecto de Alerta Hídrica, creo que ahí la empresa se hizo conocida. Alerta Hídrica es es un proyecto que estamos haciendo de innovación social, nosotros tenemos por un lado una parte que es abierta a la comunidad y lo que buscamos es entregar información a tiempo sobre el peligro de que ocurran aluviones e inundaciones en la región. Además, tenemos un área empresas que es la que mantiene al área abierta, donde a ellos personalmente les entregamos pronósticos operacionales a medida. El proyecto de Alerta Hídrica lo desarrollamos con apoyo de CORFO, tuvimos que ganar un proyecto CORFO que no es fácil, es muy competitivo. Finalmente, ganamos el proyecto y después obtuvimos el escalamiento, primero para el prototipo y después para escalarlo y hacerlo masivo, ese desarrollo lo comenzamos en el año 2017.

¿Ese proyecto es a nivel metropolitano o a nivel país?

A nivel nacional, tú puedes entrar a la página, se llama AlertaHidrica.cl y ahí puedes ingresar a la plataforma, tenemos las redes sociales donde interactuamos con la comunidad e informamos del riesgo o de las situaciones que se vienen en el corto plazo. Abordamos temas que están relacionados con el riesgo de aluviones e inundaciones, informamos “va a llover en tal región” o donde podrían ocurrir inundaciones. En la empresa tenemos modelos desarrollados para algunas regiones, de alta precisión donde podemos avisar con tres días de anticipación que va a ocurrir un evento de crecida del río, incluso la hora y el día exacto donde hay mayor riesgo, y también entregamos información de donde van a ocurrir los máximos caudales, eso le permite a la población anteponerse a algún tipo de riesgo. 

El proyecto se inició en la Región Metropolitana, la cual está lista en toda la zona cordillerana cubierta con pronóstico de alta precisión, luego seguimos con la Región de Atacama donde ocurrieron los aluviones del 25M del 2015, teniendo así cubierta esa región con pronósticos de alta precisión. Después, con la Región de la Araucanía, acabamos recién de levantar todo el pronóstico para esa región y así vamos avanzando, ahora vamos a seguir con la región del Biobío. Tenemos la cobertura nacional en términos de pronóstico meteorológico y del despliegue de alertas basados en la duración e intensidad de una lluvia y los modelos de pronóstico y caudales que son los que finalmente dicen qué va a pasar, los tenemos ya en tres regiones y los vamos a seguir escalando. Entonces, todo este sistema como es un proyecto de innovación social y se interactúa con la comunidad a través de las redes sociales, es probable que el proyecto se haya hecho conocido a través de eso y como yo estoy a cargo del proyecto, finalmente eso haya llamado la atención. Creo que por ahí va el reconocimiento otorgado por el Diario El Mercurio y Mujeres Empresarias, por lo que nuestra empresa se puede denominar como “low profile”, pero el tema de esta nueva forma de hacer las cosas hace que el trabajo desarrollado se haga más conocido por el medio.

Hacer investigación con “sentido”, mezclando así los estudios científicos con impacto social…

Sí, me costó llegar a eso, porque no sabía cuál era el camino, lo único que sé es que personalmente cuando no se encuentra el camino “correcto” hay que seguir buscando y buscando. Muchos años de búsqueda y estudio, hasta que de repente encontré lo que siempre quise desarrollar profesionalmente.  

Ahora hay mayor conformidad con lo que está desarrollando…

Claro, estos son tremendos desafíos, uno se compromete a hacer cosas súper difíciles, nosotros por ejemplo, en el lado privado trabajamos con Aguas Andinas, ahora con la Minera Collahuasi, pero ellos nos piden pronósticos con una muy baja incertidumbre, cada proyecto es un tremendo desafío. Además, mantener la parte abierta a la comunidad también es un desafío, porque ahí sí que está el tema social, hay gente muy simpática, pero hay gente con la cual también la ejecución de los proyectos se complica y de repente la interacción es difícil. Específicamente en el proyecto de Alerta Hídrica tienes que mantener siempre la red social alimentada, entonces si no va a pasar nada, porque no ocurren aluviones todos los días, tu informas de otras cosas, o educamos, pero siempre aparecen personas que son muy odiosas, entonces uno tiene que aprender a lidiar con esas cosas. 

Género y el mundo científico ¿Qué nos pueden comentar según su propia experiencia?

El tema de género es complicado en Chile y en todos lados, uno de algún modo vive en una estructura donde las diferencias están naturalizadas, entonces ni siquiera uno mismo se da cuenta. Hay cosas que ahora reclaman los grupos feministas y que uno dice “oh, verdad” y esto para mí era normal y uno lo aceptaba. Un ejemplo, cuando yo hice mi tesis de doctorado yo me propuse como meta (pese a que no quería seguir un camino académico) publicar mi tesis en la mejor revista de mi área que se llama “Journal of Fluid Mechanics" Cuando yo sometí el artículo a revisión, pensaba que mi trabajo era super bueno, pero tenía miedo que los revisores dijeran “ah, mira, es mujer y además latinoamericana” y por ese hecho me dejaran fuera, porque lamentablemente esas diferencias existen. Pese a ello dimos la pelea, hicimos varias revisiones y finalmente salió el artículo. Entonces, te das cuenta que también esto se compone de miedos. Efectivamente existen las diferencias, pero también hay ocasiones en las que esas diferencias no existen, siempre creemos que estamos en desventaja. Creo que muchas veces he estado en desventaja y no me he dado cuenta, así también como en ocasiones que sí me he percatado de esas “desventajas”. 

¿Cree que faltan más mujeres en las ciencias? ¿Cómo lograr una mayor interacción?

Creo que desde el colegio se crean estos tabúes de que las mujeres no son buenas para las matemáticas y las ciencias en general, tuve la suerte de estudiar en un colegio de mujeres entonces nunca logré ver las diferencias o que los profesores hicieran diferencias, entonces nunca supe que se supone que los hombres eran mejores hasta que llegué acá a la Facultad. Particularmente, en mi estancia como estudiante en la FCFM no logré ver las diferencias, en mi caso siempre me destaqué por ejemplo en cursos como Física. Si hubiera estado en un colegio mixto, quizás habría percibido eso, o me habría dejado llevar por lo que se cree y no habría hecho un esfuerzo en el matemático-físico y todo eso. 

Tengo una hermana menor, Viviana Meruane, Ingeniera Civil Mecánica, Académica y Directora del Dpto. de Mecánica. Con Viviana tenemos poca diferencia de edad, ella también es de mi colegio, entonces nos pasó lo mismo, al estar separadas no vimos esas diferencias.

En cuanto al mayor ingreso de mujeres a las ciencias y la ingeniería, creo que todo tiene su tiempo, en la práctica no hay que forzar las cosas, poco a poco cuando se vaya cambiando la educación escolar deberían finalmente llegar más estudiantes a ingeniería, como ocurre en otras partes del mundo, aunque incluso, en otras partes del mundo llegan pocas mujeres a ingeniería. Otra cosa que pasa en la ciencia, y que pasaba por ejemplo en Francia y que criticaban mucho los investigadores, es que habían más mujeres estudiantes de doctorado que hombres, pero investigadores en los centros de investigación eran más hombres que mujeres, y era porque muchas mujeres después abandonaban la carrera y se dedicaban a otra cosa, o a la familia, o a otros temas y no seguían.

Entonces también está el desafío para las universidades, una vez que tiene una investigadora de alto nivel la universidad debería hacer todo el esfuerzo posible para no perderla, porque existe de de algún modo un escape de mujeres con mentes brillantes desde las universidades. 

La fuga de cerebros…

Sí, porque no tienen oportunidades o no existe una valoración de lo que se tiene. Yo creo que la Universidad de Chile pierde muchas mentes brillantes, todo el tiempo.

Entregar más herramientas en pregrado, tal como la innovación…

Claro, por ejemplo, lo que yo hice (investigación aplicada e innovación) en otras universidades en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, ya es parte de las opciones que pueden tomar los estudiantes. Normalmente, lo que pasa en Estados Unidos es que investigadores hacen una innovación y después la sacan al mercado y eso se llama un “Spin Off”… se deberían promover el desarrollo de Spin Off en la universidad y darle cabida a los investigadores que no necesariamente quieren ser académicos.

Principales desafíos en el área medio ambiental en Chile…

El principal problema del país es que somos un país extractivista, que nuestra economía se basa en la extracción de materias primas, entonces no existe el valor agregado en el desarrollo de lo que se hace y eso implica que se pierde a los profesionales de alto nivel que eventualmente podrían hacer innovación y crear nuevas tecnologías, como por ejemplo el litio, las baterías, los autos eléctricos, etc. Estos profesionales ahora no tiene una oportunidad para hacer esos desarrollos, dado que el mercado está focalizado en la extracción, incluso, la innovación se hace pensando en reducir los costos de la extracción, no en darle valor agregado a la materia prima, entonces por ahí está el problema. 

Por ejemplo, acá hay un centro de investigación, el AMTC… si tu revisas sus trabajos de investigación, todos se focalizan en la extracción, en ayudar a que la faena ahorre recursos, en incorporar tecnología y robótica, camiones autónomos, etc., pero todo pensando siempre en la operación de la faena, en la reducción de costos de la faena, o la eficiencia en el uso de recursos y ahí es donde se innova, pero no se innova pensando en darle valor agregado a la materia prima que se saca, entonces ahí está el desafío, está claro.

En el largo plazo ¿Qué desafíos se suman a ello?

Crear la infraestructura para desarrollar proyectos de innovación, que se puedan llevar a cabo dentro del país. En Chile existen doctores y profesionales muy preparados que no tiene oportunidades de trabajo fuera de la universidad. CODELCO trató de hacerlo, tiene CODELCO LAB, ha hecho varios experimentos, pero todos siempre terminan haciendo lo mismo, se focalizan en la eficiencia de la extracción, la productividad de las actividades de extracción, han sacado algunos productos, pero quedan generalmente en nada, por ejemplo ocupar el cobre para las cirugías. Ese es el tema principal, y es super triste ver doctores cesantes y eso a mí me toca verlo porque me llegan muchos curriculum. Como como nosotros hacemos investigación aplicada e innovación me llegan más curriculum de postgrados, y me he dado cuenta que hay muchos doctores que se consiguieron el financiamiento de becas Chile, y que luego los obligaron a volver a Chile, porque no pueden trabajar afuera por contrato, y que ahora están cesantes acá en Chile.

Una realidad que muchos tratan de obviar…

Además, el trabajo precario, en términos que no tienes un contrato de trabajo, ni coberturas sociales…

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