¿Por qué decidió por iniciar sus estudios en el área de Transporte?
Yo ingresé a Beauchef como alumno el año 1968 y fui parte de un "Curso Piloto" que existía en esos años. Luego, al elegir la especialidad no tenía muy claro que disciplina seleccionar, finalmente casi por indecisión entré a Ingeniería Civil. Si bien, siempre el DIC ha tenido más bien una imagen tradicional en Estructuras e Hidráulica, lo que me motivó a elegir Transporte era la estrecha relación que existía de esta área con los cursos iniciales del Plan Común. Por ejemplo, tuve un curso en donde se estudiaba la importancia del transporte en la economía, el cual era muy descriptivo, pero que a su vez tenía bastante aplicación de gráficos y ecuaciones.
¿Cuándo inició su trayectoria como académico en el DIC?
El año 1974 comencé mis labores como académico a jornada completa en el Departamento de Ingeniería Civil. Es importante mencionar, que en los 70's surge la formación de departamentos en la Facultad, por lo que había mucho que hacer en cuanto a organización e investigación, sin embargo, esto también provocó un crecimiento para Beauchef en sus diferentes áreas de especialización. Con esta reestructuración, nos dimos cuenta que en el área de transporte habían bastantes detalles que afinar, por lo tanto, junto a los académicos Tristán Galvez, Jaime Gibson y Sergio González, decidimos realizar mejoras en los distintos procesos del área. Posterior a ello, ingresa al DIC Francisco Martínez, dado que Sergio González se va a trabajar como Subsecretario de Transportes y Jaime Gibson iniciaba sus labores como Asesor del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
¿Cuál es elemento diferenciador de Beauchef?
Yo creo que como Facultad, debemos estar orgullosos de "nuestro sello de fábrica", porque desde el Plan Común tenemos una formación muy sólida. Pero, hay algo que probablemente no nos damos cuenta, y es que la FCFM es muy seria en términos de Docencia, por ejemplo, nosotros hemos sido capaces de elegir a nuestras autoridades, las cuales tienen una trayectoria importante como académicos. Así, puedo destacar a Francisco Brieva y al actual Decano Patricio Aceituno, quienes se plantan muy bien en lo académico con mucha pertenencia en la Facultad, donde no hay que perseguir a nadie para que haga clases, donde la responsabilidad es vista como un mérito y no como un "fardo pesado".
¿Cuáles son las principales características de los alumnos del área de Ingeniería de Transporte?
A pesar de que siempre hemos tenido la dificultad de tener pocos alumnos en el área, nos hemos desarrollado fuertemente en la investigación, con calidad a nivel mundial. Sobre todo en el último tiempo, hemos logrado una muy buena imagen con el medio externo, a medida que las generaciones van avanzando, la formación es más completa. Yo siempre le comento a mis colegas que mientras más jóvenes son los profesionales, mejor formación han tenido.
Actualmente, somos siete académicos los que participamos en labores docentes de Pre y Postgrado. Todos con estudios de Doctorado en importantes Universidades nacionales e internacionales. En el departamento hemos sido muy activos, yo he sido Subdirector dos veces, Francisco Martínez ha sido Director y actualmente Marcela Munizaga es la Subdirectora. Es considerable mencionar que poseemos un Programa de Magíster, el cual está creciendo con alumnos extranjeros y además estamos integrados a un Programa de Doctorado en Sistemas de Ingeniería.
Desde su punto de vista como académico ¿Cuáles han sido los cambios más importantes en la ingeniería?
Nosotros afuera somos vistos en general, como la Facultad que se puede parar bien en un sistema en donde se mueve mucho en el mercado, donde la tecnología es mejor mirada que el área humanista. Sin embargo, yo creo que es mucho más que eso, nosotros somos una Facultad seria desde el punto vista de la Docencia y la Investigación, ambas cosas aquí en Beauchef son relevantes.
En cuanto a sus últimos trabajos de Investigación ¿A qué se refiere con el valor y uso de tiempo?
Hay un área en transporte donde se estudia el comportamiento de los usuarios, donde se trata de entender y modelar las decisiones de viaje, incluyendo dónde ir y cómo hacerlo. En estas decisiones juegan un papel importante el tiempo, el costo y las condiciones de las distintas alternativas. Hemos comprobado que la percepción del tiempo es indisoluble del contexto de actividades. Por ejemplo, para un trabajador en Santiago el transporte significa, en promedio, dos horas diarias en día laboral, algo más del doble de lo que debe asignar en promedio un trabajador en un área urbana de provincia. Así, el patrón de uso del tiempo influye las preferencias de los usuarios y viceversa. Si usted agrega a esto el ingreso de los individuos y el costo de las alternativas concluye que tras la asignación de tiempo hay valores implícitos (del ocio, del trabajo, del viaje) que pueden ser revelados observando lo que la gente hace. Así llegamos del Transporte al Uso del Tiempo.
Entonces ¿Es ahí donde la operación y la economía se cruzan?
He ahí donde esta idea primaria de la existencia de algo como el valor del tiempo y una disponibilidad a pagar por disminuir el tiempo de viaje aparecen. La valoración (social) del tiempo de transporte es uno de los inputs más relevantes en la evaluación de proyectos de transporte. Así como en los proyectos de edificios es sumamente importante la calidad de los suelos, la estabilidad, que el edificio resista hasta cierto grado de movimientos sísmicos, viento, nieve, etcétera., para nosotros lo importante son la frecuencia de servicio, la capacidad y calidad de los sistemas de transporte, la estructura de las redes, lo que se traduce a su vez en costos y tiempo que nosotros como usuarios tenemos que pagar. Con Antonio Gschwender demostramos rigurosamente que la imposición de autofinanciamiento fue lo que indujo a un diseño sub-óptimo de la flota, de los vehículos y de la red en Transantiago.