¿Cómo fue su trayectoria académica cuando decidió ingresar a la FCFM?
Yo ingresé a estudiar a la Universidad de Chile el año 1965, después del Plan Común de la Escuela, quería dedicarme a la Mecánica de Suelos, lo encontraba muy interesante, sin embargo, a raíz de la calidad de profesores que tuve en el área de ingeniería sanitaria, me decidí finalmente por ingresar a dicha especialidad. De esta manera la ingeniería empezaba a tener sentido, ya que se trabajaba con y para la gente, se resolvían problemas y mejoraba la calidad de vida de la población. Toda la ingeniería civil tiene un sentido de servir a la comunidad y a las personas.
Cuando yo entré ese año, entramos aproximadamente como 15 alumnas, y en las generaciones anteriores había una menor cantidad de estudiantes. En aquella generación, tenía como compañera a María Teresa Ruiz, que es una gloria de la ingeniería, además Premio Nacional.
Como anécdota, puedo comentar que como éramos tan pocas mujeres, nos dieron una llave para el único baño que había para nosotras.
Luego, el Profesor Ruiz, me ofreció trabajar en el Fisco, en lo que en ese entonces se llamaba la Dirección de Obras Sanitarias, que es donde se hacían los proyectos de obras sanitarias. En aquella época cursábamos el sexto año, entonces trabajábamos a tiempo parcial, nos pagaban cierto monto y teníamos un horario bastante flexible. Desde ese entonces me he ido quedando en la misma área, el sector sanitario para mí ha sido toda mi vida.
Entonces... ¿Sus primeros cargos fueron como Ingeniero de Proyectos?
Claro, y así con los años llegué a ser Sub-Gerente de Planificación de la EMOS. Luego, estuve 3 o 4 años como Consultora Independiente y finalmente me vine a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y acá he estado durante 11 años, muy feliz por cierto, dado que seguí ejerciendo en lo que a me gusta.
¿Actualmente qué cargo ocupa en la SISS? ¿Cuáles son sus funciones?
Recién estuve como Jefe Subrogante de Concesiones, pero mi cargo es Jefe del Grupo Empresa. Lo que se hace en esta área, es analizar los planes de desarrollo, ampliaciones de concesiones y todo lo que es la regulación para las empresas.
¿Hacen la revisión de proyectos solamente a nivel de Región Metropolitana?
No, a nivel nacional. Entonces, de acuerdo con la Legislación, las empresas tienen que presentar Planes de Desarrollo, por lo cual hay que revisarlos y aprobarlos. Así, es como pueden operar dentro de un territorio y tener una concesión y para ampliarlo, tienen que solicitar estos cambios a la SISS, por lo cual hay un montón de trabajo tanto de ingeniería como de administración. En la División de Concesiones existen dos áreas, está el Grupo Empresa y el Grupo Tarifas.
¿Se ha especializado en esta área mediante algún Magíster o Doctorado?
No, nunca hice ni Doctorado ni Magíster, sin embargo, siempre asisto a cursos de especialización, diplomados, etc.
¿Especializaciones en el área técnica?
Siempre en el área técnica. Bueno, también participo como Directora de la AIDIS (Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental), de ahí también hace gran tiempo ocupo ese cargo y se va aprendiendo con profesionales de otras áreas, te mantienes al tanto de toda la ingeniería, de los avances, etc.
¿Qué herramientas le entregó la Universidad de Chile que hasta el día de hoy son importantes? ¿Cuáles han sido las más relevantes?
Según mi experiencia personal, las más relevantes han sido las habilidades blandas, pues como ya comenté los académicos tenían una gran pasión por lo que hacían y por la gente, y también por lo familiar es algo que me ha orientado siempre, el tratar de hacer siempre lo mejor. En cuanto a las habilidades técnicas, el conocimiento es muy sólido y la posibilidad se seguir estudiando de forma autónoma, ya que no se aprende todo en la Escuela, pero sí se aprende el cómo seguir estudiando, el cómo buscar hacer las cosas.
¿Qué consejo le daría a los/las estudiantes de Ingeniería Civil?
Primero que todo, yo creo que hay que fortalecer la ingeniería civil, hay mucho que hacer todavía en todas las áreas. Hoy en día, hay bastantes situaciones que nos involucran como disciplina, y la gente está más empoderada y opina de todo, así como también hemos ido perdido mucho prestigio, antes nadie andaba discutiendo sobre la construcción de un puente. Antes, había mucho más respeto por lo que se hacía como ingeniero. Actualmente, hay pocas personas que se destaquen en el área y que estén contando sus experiencias a la ciudadanía. Hay muchos estudiantes que se van al área industrial, que finalmente terminan haciendo negocios o siendo gerentes de empresas, pero yo soy de la idea de que hay que ser civil para hacer las cosas, construir los puentes, para hacer evaluaciones y en general la infraestructura que requieren las ciudades para pensar los proyectos y concretarlos bien.
Yo creo que a los ingenieros nos falta todavía un poco más de "facha" para discutir las cosas de forma más concreta con el resto de los profesionales. Antes, los Presidentes, Diputados, Senadores y Ministros eran Ingenieros Civiles. Falta una participación más colectiva con la comunidad, hemos ido perdiendo oportunidades de hacer sinergia con las políticas públicas del país.
¿Cuáles son los desafíos para la ingeniería desde su área? ¿A qué debemos apuntar como sociedad?
Desde el área de la ingeniería sanitaria, creo que hay que mejorar la Legislación, por ejemplo, hoy la Superintendencia no tiene grandes atribuciones con las grandes empresas, prácticamente nos limitamos a sacar multas y nada más, nadie analiza lo que ocurrirá al largo plazo. Por ello, es muy importante considerar los Planes de Desarrollo, que entregan información relevante de lo que sucederá a futuro, temas como el cambio climático debiesen considerarse en este tipo análisis, así también como el uso de tecnologías más sofisticadas. La Superintendencia debe tener más atribuciones, no puede ser que todo siga en función solamente de las rentabilidades de las empresas privadas y la poca planificación de los distintos proyectos. Desde mi punto de vista, pienso que no todo se debe traducir a que el motor de desarrollo solo sea la actividad económica.
¿Qué vamos a tener a futuro en Santiago? ¿Vamos a seguir con pozos de agua? ¿O tendremos que buscar fuentes más lejanas?, creo que parte de suplir estar falencias están en la mejora de la planificación, sobre todo en temas de infraestructura. Ese finalmente es el gran desafío, que exista un sistema de unificación entre las distintas instituciones para planificar mejor.