Fue en 2016, en un taller de liderazgos, cuando Tatiana Camps se dio cuenta que había algo que unía a las mujeres que estaban ahí. En ese momento no sabía qué era, pero le hacía ruido la buena relación que se generó dentro de un grupo que no se conocía. “Solo había mujeres que se veían por primera vez y la manera en que ellas se relacionaron fue como si fueran amigas de toda la vida. Muy cercanas, amorosas, muy sinceras, participativas, agradecidas, también demandantes, interesadas en poner sus puntos”, dice la alumni UChile sobre esas primeras cosas que le llamaron la atención.
Desde entonces, la ingeniera civil de la Universidad de Chile comenzó a estudiar el fenómeno que se dio en esa instancia y llegó a lo que ahora llama “liderazgo desde lo femenino”. Una serie de características como “la relación horizontal, un genuino interés por las personas, un pensamiento sistémico capaz de relacionar variables, tener mirada de mediano y largo plazo y tener conciencia del impacto que tienen las decisiones que se toman”. Estas características, asegura, “dan permiso para moverse por un abanico más amplio de emociones dentro de una organización”.
De esta forma, Tatiana comenzó a dictar una serie de talleres y charlas enfocadas en lo mismo, las que la llevaron a lanzar un libro en 2021 llamado “Liderar desde lo femenino”. Aquí, a través de historias de mujeres reales, aborda los beneficios que trae consigo un liderazgo de este tipo, los que se ven reflejados en “aumentar el valor en la bolsa, pero también en los indicadores de sostenibilidad, en mejorar la seguridad, el clima organizacional, la relación con los proveedores, entre otros beneficios”.
Tatiana ha encontrado en distintas mujeres estas características, principalmente en líderes del mundo público. “Destaco a los colectivos y redes de mujeres que están surgiendo, ya sean académicas, abogadas, emprendedoras. También destaco en específico a la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas”, quien también es alumni UChile. “Me parece que ella es un excelente ejemplo de liderazgo desde lo femenino. Tiene una tremenda capacidad de tener una mirada sistémica, una mirada global de los fenómenos. Ella explica de una manera muy simple cómo se relaciona la crisis climática con la crisis social y política”, apunta.
Un liderazgo que no solamente está presente en las mujeres, sino que también en hombres que cuentan con estas habilidades, mientras el espacio permita que emerja este modelo. “Si el sistema da cabida a estas habilidades femeninas, aparecerán en todos los integrantes. Es muy difícil que lo femenino emerja en un espacio altamente masculinizado”, agrega.
Los mentores de Tatiana
Esta mirada organizacional de Tatiana Camps tiene un origen. Y es que en su paso por la Universidad de Chile conoció a un grupo de profesores que le inculcaron ese entendimiento humano de las personas, desde una visión biológica-cultural. Carlos Viñolo, Fernando Flores y Humberto Maturana son sus principales referentes.
“Fernando Flores generó un espacio que se llamó la Fundación Mercator, donde enseñaba una metodología con la que se convirtió en un consultor muy exitoso en Estados Unidos”, apunta sobre el académico. “A Maturana lo conocí cuando estaba dando una charla en la Escuela cuando yo iba en primer año. Me asomé a la sala en la que estaba y tengo tan grabada la sensación de salir de ahí diciendo ‘no entiendo bien lo que dice este caballero, pero hay algo ahí que me resulta interesante’”, asegura.
De esta forma, construyó su propia empresa donde enseña a otras mujeres a encontrar ese liderazgo, que muchas veces no saben que tienen. “Ahora miro el mundo con esos ojos, siempre voy a la reflexión, entiendo los mecanismos generativos de los fenómenos, cómo es que ocurren las cosas, creo en la naturaleza amorosa de los seres humanos. Está realmente en todo lo que hago y a veces no me doy cuenta”, cierra.
Tatiana es parte de la Red de Egresadas y Egresados de la U. de Chile. Únete tu también, inscribiéndote en la comunidad en alumni.uchile.cl.