El premio Jules Dupuit no solo destaca la trayectoria y logros del profesor Sergio Jara Díaz, sino también pone en relieve la importancia del transporte en el desarrollo sostenible y en la mejora de la calidad de vida de las personas en todo el mundo. A través de su trabajo, el académico ha demostrado que el transporte juega un papel crucial en la construcción de sociedades más eficientes y sostenibles.
¿Qué significa para usted este reconocimiento?
El Dupuit Prize no es un premio al que uno postula; el jurado recibe proposiciones fundadas y genera una lista que se mantiene secreta y de allí define al ganador; de esta forma no hay "vencidos", reforzando a la idea del reconocimiento más que de una competencia. La comisión se compone de cinco expertos de larga trayectoria, lo que facilita una mirada colectiva a las candidaturas, evaluando la contribución científica, reputación en políticas de transporte, actividad internacional, creación de redes globales y la contribución e imagen al interior de la WCTRS (World Conference on Transport Research Society). Ser el primer investigador del hemisferio sur en recibir este reconocimiento sin duda contribuye a generar y fortalecer el aprecio de la comunidad internacional por la labor que tantos realizamos desde acá.
¿Cuál cree que es el impacto más significativo de sus investigaciones?
Investigo en muchas áreas: uso y valor del tiempo; diseño y tarificación de transporte público; economías de escala y diversidad en empresas de transporte; comportamiento de usuarios, entre otras, todas con un enfoque normativo orientado a lo que se debe hacer en torno a problemas relevantes en transporte, generando modelos, enfoques y procedimientos que no estén influidos por los intereses de un mandante interesado en obtener soluciones preconcebidas. Esto requiere mantener independencia del sector privado y público con el fin de formular rigurosamente los problemas, evitando sesgos en las ecuaciones utilizadas, ya sea por presencia, por omisión, o por integrar sólo ciertas variables y no otras; de aquí la relevancia del financiamiento de proyectos como Fondecyt. Hago notar que ese riesgo no existe cuando se trata de optimizar los aspectos operativos dentro de una normativa conocida, como por ejemplo crear tecnología para controlar y avisar el arribo de vehículos a paraderos y disminuir así los tiempos de espera. Pero al avanzar rigurosamente más allá de lo conocido y aceptado, al crear nuevas miradas técnico-normativas, se generarán siempre tensiones y discusiones interesantes y necesarias para el diseño de políticas en el sector. Piense, por ejemplo, en nuestra defensa de la consideración de subsidios óptimos en el diseño original de Transantiago, la que chocó frontalmente con la decisión a-priori de diseñar con autofinanciamiento que provocó efectos negativos que duran hasta hoy y son una muestra de la necesidad de independencia señalada antes. Hay preguntas aparentemente inocuas cuya respuesta es compleja y tiene consecuencias relevantes: ¿Qué hacen las personas con el tiempo liberado por el teletrabajo o la disminución de los tiempos de viaje? ¿Que papel juega el hacinamiento en las tarifas del transporte público? ¿Es bueno que los buses se usen como alimentadores?
¿Cuáles han sido sus colaboradores más cercanos en este camino?
Si consideramos aspectos como fluidez, rigurosidad y relevancia en el trabajo creativo la lista es larga e interesante, incluyendo a todos mis colegas del grupo de Ingeniería de Transporte del DIC (a quienes guié en sus memorias o tesis). Debo mencionar la colaboración con Antonio Gschwender (por más de veinte años) y Andrés Fielbaum (más de nueve años) con quienes hemos hecho aportes en el diseño, tarificación y análisis de escala en transporte público urbano; con Leo Basso y Cristián Cortés en el análisis de empresas de transporte bajo un enfoque de red; con Marcela Munizaga y Ángelo Guevara en la modelación conjunta de viajes y uso de tiempo; y con diversos grupos en España, Austria y Estados Unidos, que pusieron suficiente confianza en mis desarrollos teóricos como para colectar datos y aplicar métodos sofisticados para estimar modelos novedosos con base "made in Chile".
La investigación científica a menudo exige mucho tiempo y dedicación. ¿Cómo logra mantener un equilibrio entre su vida personal y profesional?
Durante mis estudios en la FCFM aprendí que la mejor forma de seguir tocando guitarra y componiendo, de leer, pololear, participar en política y practicar mi deporte favorito (conversar) mientras simultáneamente me preparaba como Ingeniero, era ir a clases y tener buen grupo de estudio. Con respecto a mi vida profesional, académica, en la introducción a mi libro Transport Economic Theory (2007) digo que "ni la investigación durante estos estos años ni la escritura de este libro han sustraído tiempo dedicado a la familia, ya que nada podría haberme privado de los placeres de haber hecho dormir a mis hijos, de estudiar, cantar, estudiar y conversar con ellos a lo largo de sus vidas"[…] "Mis hijos Pedro y Francisco, y los muchos años con la mujer que amo, Momy, son el significado de la vida para mi. Y siempre han sido primera prioridad". Sigo componiendo, cantando con hijos y nietos, leyendo, escribiendo, conversando y haciendo mi programa de radio (ya por 33 años) muy consciente de que el día tiene 24 horas y que el ciclo mínimo de trabajo-ocio es de una semana. Esto hoy es posible por la nueva división del trabajo luego que mi señora se jubilase de su trabajo académico pasando a ser abuela de jornada casi completa. Y ella también lee y realiza otras actividades personales.
¿Qué aspectos destaca de la carrera de Ingeniería de Transporte de la U. de Chile?
Esta disciplina combina la consideración del tiempo de los usuarios y del espacio intervenido por las redes de transporte. Cada una de estas áreas y sus temas más específicos (Diseño, Demanda, Redes, Localización, Logística, Tránsito, Economía, y así) son impartidos en nuestra carrera por investigadoras e investigadores destacados internacionalmente, lo que nos llevó a ser el único grupo chileno dentro de los primeros 75 en el último Academic Ranking of World Universities, la clasificación objetiva más prestigiosa de universidades y áreas del conocimiento en el mundo.
Sumado a la formación en métodos estadísticos, probabilísticos o de optimización en una Facultad como la nuestra, se logra una formación completa que hace de nuestros egresados y egresadas especialistas muy apreciados aquí y en el extranjero, capaces de enfrentar problemas complejos asociados al diseño para el desplazamiento de personas y cosas. Transporte es una de las áreas más desafiantes y entretenidas de la Ingeniería.
Biografía
Sergio Jara Díaz es Profesor Titular en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Se graduó de Ingeniero Civil de esta misma casa de estudios (1974), es Magister en Planificación Urbana de la P.U. Católica de Chile (1977). Más adelante, con familia incluida, se mudó a Estados Unidos para estudiar su Master of Science (1980) y su doctorado (1981) en el Massachusetts Institute Of Technology (MIT), donde ha enseñado en varias temporadas.
Convencido de que debía volver a su país para aplicar lo aprendido, ha ejercido como investigador y docente con base en la Universidad de Chile, donde fue Pro-Rector entre los años 2014 a 2016. Ha guiado a toda una nueva generación de Ingenieros e Ingenieras en Transporte, entre ellos destaca el actual grupo de docentes del área en la U. de Chile - Francisco Martínez, Marcela Munizaga, Cristián Cortés, Alejandro Tirachini, Leonardo Basso, Ángelo Guevara y Antonio Gschwender –, los profesores de la U. de Concepción Alejandro Tudela y Sebastián Astroza, el profesor Andrés Fielbaum en la U. de Sydney, y a varios académicos en España y los Estados Unidos.
Sus aportes al análisis de uso del tiempo, el diseño del transporte público y la economía en empresas de transporte, han sido difundidos ampliamente en revistas científicas y libros internacionales. Además de su faceta académica, el profesor Jara Díaz se ha destacado en el ámbito artístico con su guitarra, 5 creaciones literarias publicadas entre 2006 a 2018 y su programa radial bajo el seudónimo de Argos Jeria, “Bello Sino”, que sigue en emisión en la Radio Universidad de Chile.