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Una carrera cimentada en la geotecnia: José Bustos y su aporte desde la investigación sísmica.

Una carrera cimentada en la geotecnia: José Bustos

A sus 29 años, José Bustos Fonseca se encuentra cursando el Doctorado en Ingeniería Civil en la Universidad de Chile, con un enfoque en la respuesta sísmica no lineal de cuencas sedimentarias. Este campo de estudio, altamente especializado y aún en expansión dentro del ámbito nacional, busca entender de forma más precisa cómo se comportan los suelos blandos en condiciones de fuerte solicitación sísmica. Su investigación se sitúa en una línea de creciente interés, que busca aportar herramientas concretas para la evaluación del riesgo sísmico en entornos urbanos emplazados sobre depósitos sedimentarios profundos. 

José Bustos junto a Alessandra Schibuola y Fabián Bonilla; José exponiendo en Institut de Physique du Globe de París

Pero el camino que lo llevó a este punto no siempre fue tan claro. Cuando ingresó a estudiar Ingeniería Civil, su interés inicial estaba orientado al cálculo estructural. Sin embargo, fue durante los primeros años de carrera que descubrió la geotecnia, una disciplina que, según relata, lo desafió a pensar de manera más amplia, a enfrentarse a lo incierto y a apreciar las múltiples variables que intervienen en el comportamiento del suelo. Esa curiosidad inicial se transformó rápidamente en entusiasmo y vocación, lo que lo llevó a vincularse tempranamente con proyectos académicos, ayudantías y grupos de investigación. 

La decisión de iniciar un doctorado no fue parte de un plan trazado desde un principio. Fue una invitación de su actual profesor guía, el Dr. César Pastén, la que le abrió la posibilidad de continuar en el camino de la investigación. Tras un proceso de reflexión profunda, José decidió aceptar el desafío: “No tenía pensado hacer un doctorado, pero luego de pensarlo mucho, acepté la propuesta porque descubrí mi vocación por la investigación. Además, vi la posibilidad de conocer el mundo a través de ella”. 

José Bustos y su esposa, Catalina Malhue, en París.

Su proyecto de tesis doctoral se enmarca dentro del estudio de la respuesta sísmica no lineal en cuencas sedimentarias, una línea de investigación que se alinea con los esfuerzos globales por mejorar la modelación del comportamiento del suelo durante sismos, considerando efectos como la amplificación local, la atenuación del movimiento y los cambios de rigidez del suelo con la solicitación. Aunque se trata de un tema complejo y en desarrollo, José proyecta su utilidad en la mejora de estudios de amenaza sísmica y en la toma de decisiones para la planificación territorial y el diseño de infraestructura crítica. “En el corto plazo puede parecer difícil de aplicar, porque es un área nueva y especializada, pero a futuro será clave para reducir la incertidumbre en modelos de peligro sísmico. Eso tendrá un impacto directo en la protección de comunidades, que es finalmente el objetivo de nuestra disciplina, explica. 

En paralelo a su trabajo investigativo, José ha tenido un rol activo en la docencia, desempeñándose como auxiliar en distintos cursos del área de geotecnia, como Dinámica de Suelos y actualmente en Geotecnia Computacional. Su participación en estos espacios ha sido reconocida tanto por estudiantes como docentes, ya que no solo transmite conocimientos técnicos, sino que fomenta la discusión, el pensamiento crítico y el entusiasmo por una disciplina que muchas veces se percibe como abstracta en los primeros años de formación. “Siempre me ha motivado enseñar. Compartir lo que uno aprende, transmitir pasión por una temática y ver cómo otros se interesan también, es una experiencia muy gratificante”, comenta. 

Durante su formación doctoral, José tuvo la oportunidad de realizar una pasantía de investigación en el prestigioso Institut de Physique du Globe de Paris (IPGP), Francia, gracias al beneficio complementario de la Beca Doctorado Nacional de ANID. La estadía fue posible gracias al vínculo entre su profesor guía y el Dr. Fabián Bonilla, investigador de referencia mundial en la temática de su tesis. Allí, José profundizó sus conocimientos, participó en congresos, workshops y trabajos de terreno, y estableció redes con académicos de diversas partes del mundo. 

La pasantía fue una experiencia increíble. Tuve un crecimiento no solo académico, sino también personal. Me enfrenté a un cambio de cultura, a un nuevo idioma, a un ritmo de trabajo diferente, y eso me obligó a adaptarme y a crecer. Además de cumplir los objetivos académicos que me propuse, conocí a grandes personas dentro del grupo del profesor Bonilla y del equipo de sismología del IPGP. Fue una etapa muy enriquecedora”, recuerda. 

Su paso por el IPGP le permitió contrastar su investigación con otras metodologías, abrir nuevas perspectivas sobre su trabajo, y validar su contribución desde una mirada global. También fue una oportunidad para fortalecer su motivación por continuar en el mundo académico, buscando seguir formándose y eventualmente aportar al país desde la docencia e investigación. 

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