Ingeniero civil de la Universidad de Chile y doctor en Ingeniería Civil de la Universidad de Lehigh, EE.UU., Ricardo Herrera es especialista en diseño sísmico en acero y estudio experimental de estructuras. Profesor Asociado del Departamento de Ingeniería Civil, en el área de Estructuras, Construcción y Geotecnia, se desempeñó como jefe de la división Estructuras y Geotecnia, además de director del departamento por dos períodos, antes de ser nombrado Director de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la FCFM. Desde este puesto, enfatizará en el diálogo tanto para fortalecer la docencia como para la reconstrucción de la comunidad post pandemia. "Creo que el principal desafío hoy es retomar la docencia y la formación de profesionales, cubriendo las brechas que nos dejaron los años de educación remota, transitando de la mejor forma a lo que será la forma de educar en adelante", sostiene.
¿Cómo piensa enfrentarlo?
El problema es complejo y multifactorial y requiere un enfoque multidisciplinario. Debemos considerar, entre otros, los aspectos de: metodologías docentes; recuperación de aprendizajes perdidos, deficientes o no adquiridos; salud mental y calidad de vida de estudiantes, equipos docentes y funcionarios que prestan servicio a la actividad docente; interacción dentro y fuera de la sala; reconstrucción de comunidad.
Estamos trabajando en una serie de medidas de corto, mediano y largo plazo para lograr el objetivo, todas a través de un proceso participativo donde todas las opiniones sean escuchadas.
¿Qué temas pretende trabajar para fortalecer la docencia?
Tenemos que integrar todas las capacidades y medios que desarrollamos durante los años de docencia remota en las clases. Hay que generar clases que atiendan las diversas formas de aprender de las y los estudiantes. Tenemos que relevar el valor de la clase y para ello hay que tener claro ese valor. Además, es necesario trabajar en cómo evaluamos los aprendizajes.
¿Cómo se aprovechará lo aprendido en casi dos años de docencia virtual?
Tenemos que integrar lo aprendido a la nueva forma de hacer docencia. Sabemos que es difícil cambiar cómo hacemos las cosas, por lo que ofrecemos el apoyo del A2IC para quienes lo requieran.
¿Qué planes hay en torno a los estudiantes?
Vamos a incrementar el apoyo a las y los estudiantes. Habrá mayores instancias de reforzamiento coordinadas por el A2IC y los departamentos que sirven al Plan Común. Habrá recursos audiovisuales a su disposición para apoyarles en el estudio. Y por supuesto trabajaremos en la contención y apoyo en la medida de nuestras capacidades.
¿Cuáles son las principales demandas estudiantiles hoy y cómo se abordarán?
Creo que la principal preocupación hoy es cómo se va a llevar a cabo la transición, cuánto durará y cuáles serán las medidas específicas que se van a implementar. Ya se tomaron acciones en el primer semestre que se consolidarán en este segundo y estamos trabajando en nuevas medidas e iniciativas. Vamos a tratar de mantener una comunicación clara y oportuna orientada a disminuir la incertidumbre, que es una fuente grande de ansiedad.
¿Qué estrategia se usará para evitar situaciones como una toma directa, como sucedió este año?
Más que estrategias, lo que vamos a buscar es diálogo, diálogo y más diálogo. Necesitamos reconstruir la comunicación para poder atender los problemas oportunamente. Creo que las y los estudiantes de la Facultad son personas razonables y racionales, disponibles a buscar soluciones a los problemas. Es muy importante dejar los estereotipos y simplificaciones que deshumanizan al otro. Hay que dejar de hablar de que "los estudiantes son...", "los académicos son..." o "los funcionarios son..."; todos y todas somos personas con diversas características, problemas y aspiraciones. También es necesario dejar de hablar de "la Facultad" y "la Escuela" como entes que actúan con alguna motivación.
¿Cómo se abordará la atracción de nuevos estudiantes? ¿Se trabajará de alguna forma para aumentar la llegada de estudiantes de colegios públicos, que ha bajado en los últimos años?
La Dirección de Vinculación Externa, a cargo del profesor Luis Vargas, ha retomado las visitas de colegios a la Facultad, que es una gran herramienta de visibilización, junto con la Escuela de Verano y otras actividades. Sin embargo, la nueva prueba de admisión introduce incertidumbre acerca de quienes llegarán finalmente a nuestra Facultad. Algunas de las medidas transitorias sobre las postulaciones y puntajes mínimos que estableció la Universidad puede que ayuden a atraer a personas que antes no veían a la Facultad como una opción viable. Pero la brecha entre colegios públicos y privados, que se acrecentó durante la pandemia, y la situación actual en varios de los colegios públicos de los que provienen un número grande de nuestros estudiantes puede tener un impacto fuerte en el porcentaje de estudiantes de la educación escolar pública que logren acceder a nuestra Facultad.
Para amortiguar un poco este efecto, un número significativo de los cupos adicionales por el aumento en las vacantes se destinarán este año a programas especiales de ingreso. Una vez que tengamos el resultado de la selección para el 2023, podremos evaluar ajustes que nos permitan tener una distribución de estudiantes en el ingreso más cercana a la realidad de la educación escolar del país.
¿Qué mensaje quisiera entregar al cuerpo docente y al estudiantado?
Todos y todas estamos juntos en esto, tenemos el mismo objetivo: que quienes se gradúan de nuestra Facultad reciban una educación de la mejor calidad que les permita desempeñar una labor de excelencia en sus futuros trabajos. Tenemos que volver a ser una comunidad y eliminar la percepción de bandos en pugna y divisiones artificiales que ha aparecido como un efecto colateral del distanciamiento físico.
