Los últimos años han visto intensificarse la atención y preocupación pública por los temas hídricos. La sequía que nos acompaña ya desde casi una generación, y el proceso de cuestionamiento institucional y revisión constitucional en curso, han propiciado espacios de conversación valiosos, donde el tema del agua sin duda levanta pasiones, visiones muchas veces divergentes pero también importantes consensos en el sentido de que como sociedad necesitamos avanzar, mediante gestión integrada de los recursos hídricos, hacia una situación de mayor sostenibilidad del agua en el sentido amplio.
Constatamos que ha sido muy difícil avanzar. Ausencia de voluntad política, falta de financiamiento, fragmentación y debilidad institucional, marco normativo, y otros factores se han argumentado como responsables de la crisis hídrica por parte de distintos actores del sistema. Seguramente una combinación de lo anterior explica gran parte de los problemas. Sin embargo, es necesario a nuestro juicio relevar que la crisis hídrica se ve exacerbada por brechas de conocimiento e información que sólo pueden ser abordadas con ciencia y tecnología.
Es cierto que como comunidad, científicos y profesionales hemos hecho contribuciones importantes para develar el comportamiento de sistemas hidroambientales, entender la hidrología de nuestras montañas, acuíferos y bosques, entre otros. Tenemos muchísima más información que la que estaba disponible en 1981, e incluso en 2005. No obstante lo anterior, la gran dispersión en las proyecciones de cambio climático, la manera en que esta incertidumbre se propaga en el ciclo del agua, y la dimensión local –y muchas veces, singular– de los fenómenos sociohidrológicos, generan altos niveles de incerteza que han resultado frecuentemente en una parálisis en los procesos de toma de decisiones. Es imprescindible un esfuerzo conjunto de la comunidad científica y profesional, orientado a cerrar las brechas de conocimiento más relevantes, si realmente queremos transitar a un estado sostenible en la gestión de nuestras aguas así como a la recuperación de valiosos ecosistemas hídricos.
En gran parte, la comunidad hidrológica global comparte problemáticas similares. Es así como parte de su agenda de iniciativas temáticas, la Asociación Internacional de Ciencias Hidrológicas (IAHS, por sus siglas en inglés), organización con 100 años de historia que agrupa a 10.000 miembros de 150 países, se encuentra este año iniciando la Década Científica 2023-2033 denominada “Hydrology Engaging Local People IN one Global world” (HELPING). Esta iniciativa busca enfatizar que la ciencia hidrológica debe vincularse fuertemente con los problemas de gestión hídrica, buscando soluciones que integren conocimiento y necesidades de comunidades locales, de manera colaborativa y promoviendo la equidad intra e intergeneracional en el diseño de estrategias de mitigación de la crisis hídrica. Invitamos a todos los actores relevantes del sector hídrico, así como a las nuevas generaciones de estudiantes de carreras afines a esta temática, a hacerse parte de este esfuerzo.