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Entrevista

Mijal Baron Zagal, memorista del DIC, es parte de uno de los proyectos del Programa de Pueblos Indígenas de la FCFM.

Entrevista a Mijal Baron Zagal

¿Cuál fue tu motivación en el estudio?

La motivación de este estudio surge de la interrogante ¿Qué hubiese sido del Wallmapu sin la intervención huinca?. Entonces, comienza la búsqueda a cómo se puede responder dicha pregunta desde la hidrología. Recuerdo las primeras clases de historia del colegio, donde se enseñaba que las grandes ciudades e imperios se desarrollan en torno a los ríos. Llamo a mi profesor de historia del colegio, el cual ha formado fuertes lazos con distintas comunidades mapuches en Chile. Le pregunto: si hubiese un río fundamental en la historia del pueblo-nación mapuche, ¿Cuál sería?. A lo que me responde, el río Biobío sin duda. Me comenta que este fue la frontera natural entre mapuches y españoles, posteriormente, chilenos. Menciona los tratados de Tapihue de 1825, donde se reconoce la soberanía del pueblo mapuche sobre sus tierras.

En la concepción moderna del agua se debe entender dicho recurso natural no sólo en un contexto económico, sino también, desde una perspectiva social, cultural, histórica, política y religiosa. Había escuchado una rama nueva de la hidrología: sociohidrología, desarrollada por el profesor Murugesu Sivapalan en la University of Illinois. Esta, junto con el ciclo hidrosocial (Bakker et al., 2012; Boelens et al., 2014) recalcan la importancia de poder conectar la hidrología con ciencias sociales como la historia y la sociología para comprender el ciclo hidrológico de manera integral en el desarrollo de las sociedades.

Con lo anterior, es que surge la idea junto con mi profesor guía Miguel Lagos Zúñiga, de desarrollar un modelo hidrológico que permita contrastar simulaciones del río Biobío desde el tratado de Tapihue a la fecha, el cual sea distribuido espacialmente con el fin de representar los principales cambios en el uso de suelo producto de la intervención chilena.

¿Cómo fue tu postulación al Programa de Pueblos Indígenas y de qué forma te ayuda en tu memoria?

Postulé al programa de Pueblos Indígenas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas a mediados del año pasado. La postulación consistía en entrevistas con profesores del programa y el envío de una propuesta acorde a los objetivos de este. En mi caso, propuse estudiar la cuenca del río Biobío desde el tratado de Tapihue a la fecha, con un enfoque sociohidrológico.

La propuesta del programa es la formación del estudiantado desde el respeto de las culturas indígenas. En esta línea, el programa posee el Taller de Antropología: Consideraciones para el Trabajo con Comunidades Indígenas, dictado por profesores expertos en antropología, geología y actores, los cuales facilitan la comprensión de aquellas cualidades propias que facilitan e inhiben la comprensión de comunidades con cosmovisiones distintas a las propias. Además, el Programa de Pueblos Indígenas cuenta con profesores de variadas disciplinas, los cuales soportan el trabajo de memoristas tanto en lo técnico como en la visita a comunidades.

¿Cómo se combina el trabajo a comunidades con la modelación hidrológica?

La historia esta viva, no solo pasó, sino que sigue pasando. A la hora de desarrollar un modelo hidrológico, se puede identificar la heterogeneidad del lugar con mayor precisión gracias al acercamiento a las comunidades. Se pueden relacionar lugares con alto valor cultural (como las localidades en donde se realiza guillatún) con recursos hídricos presentes, analizar si existe un peligro para la cultura tanto por factores climáticos como antropogénicos.
Una parte importante del trabajo con las comunidades es informarse respecto a sucesos ocurridos y proyectos por ocurrir. Esto deriva en tres puntos:

i. El conocimiento de la cultura mapuche se transmite de forma oral. Muchos pactos son hablados, por lo que, conversar con comuneros permite identificar nuevos cambios en el uso de suelo (bosque nativo a monocultivo, aumento de zonas urbanas, etc) tanto como periodos de interés a nivel hidrológico (sequías y crecidas) al hablar con las personas mayores.
ii. La visita puede re plantear los objetivos de la modelación (y en consecuencia, el modelo hidrológico a utilizar) producto del intercambio de información y la consideración de nuevos procesos en el estudio. Por ejemplo, procesos locales pueden requerir una mayor resolución espacial.
iii. Al escuchar las inquietudes de los comuneros se pueden evaluar nuevos escenarios tanto pasados como futuros. Por ejemplo, la incorporación de proyecciones en el caso de que se lleve a cabo el proyecto de la carretera hídrica desde los distintos de captación que se han propuesto. Esto puedo limitar el modelo de circulación general escogido, por el nuevo rango de fechas a estudiar.

¿De qué forma se busca comprender la hidrología de una época donde no existían estaciones para medir caudales?

En Chile, los registros hidrometeorológicos cobran mayor relevancia desde finales del 1950, de modo que para comprender la hidrología en una época sin estaciones combino dendrocronología con modelos de circulación general paleoclimáticos, los cuales servirán como forzantes para el modelo hidrológico VIC que se calibra en un periodo donde si existen observaciones.
La dendrocronología, permite obtener series de caudales medios anuales o estacionales a partir de modelos matemáticos que tienen como entrada los anchos de los anillos de árboles cercanos a los ríos en estudio. Luego de un proceso estadístico, se pueden elaborar series de caudales medios mensuales (y en consecuencia diarios) utilizando factores de correlación para años húmedos, secos.

Embalse Angostura en Río Biobío.

 ¿Qué experiencias marcaron tu visita a terreno? ¿Cambió tu forma de análisis antes y después del estudio?

Mi visita a terreno de comienzo a fin fue un proceso de aprendizaje. Dentro de los aspectos que más marcaron la visita destaco dos: guillatún y machitún. El primero corresponde a una ceremonia de tres días al alero de la montaña con múltiples estímulos visuales y auditivos, donde la comunidad tiene una conexión espiritual dentro de un entorno comunitario, familiar, personal y natural. El segundo, corresponde a un proceso de sanación individual en un marco colectivo, guiado por un (o una) machi. Ambas experiencias me permitieron integrar una componente fundamental en el análisis socio hidrológico: el valor cultural del agua. El agua es un ser que alberga múltiples espíritus en la cosmovisión mapuche, y la intervención humana ha derivado en el desplazamiento de algunos espíritus.
Sumado a lo anterior, pasar de estudiar un lugar que había visitado virtualmente por imágenes satelitales a ver, oler, oír y tocar el ecosistema, permite guiar la metodología y aterrizar los resultados de la zona a recuerdos y componentes tangibles, no solo cifras. Esto permite una gestión responsable de los resultados obtenidos.


¿Cómo cambiaron tus expectativas de la visita de terreno durante el transcurso y hasta ahora?

Las expectativas que tenía previo a la visita fueron superadas con creces. Llevé una pauta de preguntas que se respondió sin ser preguntada, junto con nuevas interrogantes para una futura visita a terreno, las cuales son más específicas y apuntan en una línea más representativa del Alto Biobío.

Además, se podía ver cómo un manejo indebido de proyectos de ingeniería pueden cambiar rotundamente el status quo de múltiples comunidades. Familias desplazadas por proyectos hidroeléctricos a las que se les prometió energía a precios reducidos o gratuita, actualmente abasteciéndose energéticamente con paneles solares (estando a metros de la central). La inundación de un cementerio mapuche en el Alto Biobío con el inicio de la operación de la central de Ralco, entre otros.

Desde la descentralización del conocimiento se marca como necesaria la transparencia de información y la bajada de conceptos técnicos a un lenguaje que tod@s podamos comprender, lo cual enriquece el proceso de investigación y permite la participación de todas las partes. En esta línea, las personas se mostraban y siguen mostrando interesadas en el estudio, lo cual supera las expectativas iniciales.

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