¿Cómo describiría su experiencia en estos años?
En general diría que fue una buena experiencia y este es un buen departamento. No porque lo diga yo, sino porque hay un buen ambiente. En general, en las relaciones siempre hay problemas, pero en este Departamento son bastante buenas, todos y todas tienen ánimo de cooperar, de aportar. En ese sentido, sentí que tuve bastante apoyo durante estos cuatro años. Hay una curva de aprendizaje bastante grande al principio, porque nosotros como académicos no tenemos, prácticamente, conocimiento en todo lo relacionado al Estatuto Administrativo, los procesos de financieros y administrativos del Estado. Entonces tuve mucho que aprender. Por otro lado, en el Consejo también tuvimos bastante actividad, destacando el tema pandemia social, hicimos una redistribución de funciones entre las asistentes de división, por ejemplo, separando el área de Postgrado, Proyectos y Educación Continua.
Tenemos un proyecto de remodelación de la biblioteca que quedó en pausa, está terminado pero no se ha logrado ejecutar. Por un lado, la pandemia nos lo impidió; y por otro, ponerse a construir en esta época cuando está todo tan caro es poco eficiente. Este proyecto viene desde antes de asumir la Dirección, consiste en la remodelación del 1er piso y biblioteca durante el receso de febrero. Decidimos partir por el proyecto Biblioteca, pensando que ese podría ser el lugar donde mover a las personas de las oficinas mientras se remodelaba el primer piso, ya que esa parte sería más lenta. Lamentablemente, ninguna de las dos cosas ha ocurrido aún, pero al menos tenemos el proyecto.
Como Departamento, al menos dentro del estamento académico, tenemos más o menos un acuerdo de cómo queremos hacer las cosas y hacia dónde queremos ir.
¿Cuáles cree que fueron los principales logros de su administración?
No me atrevería a asignarme logros como persona, más bien son un esfuerzo colectivo, entre ellos puedo ver los siguientes:
Destaco el hecho de haber mantenido funcionando el departamento durante la pandemia, es producto del esfuerzo de todos los funcionarios/as y académicos/as.
Por otro lado, comenzamos la reestructuración de funciones dentro del departamento, que a pesar de no estar terminada, ya hace la diferencia. También está el establecimiento de una unidad de Educación Continua, donde además tuvimos un crecimiento en los programas, generando mayor presencia en el medio externo profesional.
Intenté mantener siempre un espacio de conversación con quienes trabajamos en el Departamento. Los académicos conversamos al menos una vez al año, en una jornada especial. Pero a veces con los funcionarios era más escasa la comunicación y traté de mantener ahí algunos canales que espero que hayan funcionado y que se mantengan de aquí en adelante, de manera que todos sientan que se puede conversar y que cuando hay problemas podemos resolverlo hablando.
Otro hito importante es que en 2021 se estableció la Mesa de Diversidad y Género del DIC, que ha hecho un gran trabajo que incluso ha servido de apoyo para la Dirección de Diversidad y Género de la Facultad.
¿Cómo fue afrontar la pandemia desde la Dirección del depto?
Fue, por decirlo de manera suave, un ajuste. La forma en como veníamos haciendo las cosas cambió, entonces al principio estábamos bastante perdidos, bastante aislados. Cada uno se fue a su casa y se detuvieron las actividades por un momento. De a poco fuimos capaces de volver a funcionar dentro de las posibilidades que teníamos. Hubo personas que nunca dejaron de venir, por ejemplo, hay que reconocer el trabajo de la parte administrativa, de Roberto Bravo, de Daniela Palavecino y luego Carolina Pérez, que trabajan con procesos que aún se hacen en papel. Y nuestros funcionarios y funcionarias en general, una vez pasado el susto inicial, estaban disponibles cuando se les pedía colaborar de alguna forma, ya sea asistiendo presencial o trabajando de manera remota, todos estuvieron dispuestos a cooperar. Creo que lo más complicado de esta época fueron los problemas personales, a veces hubo situaciones difíciles de las cuales uno no se enteraba, porque estábamos lejos, entonces era difícil apoyar, aunque fuera estrechando la mano, como cuando uno se ve en la oficina. Tratamos de ayudar en la medida de lo posible, espero que la gente se haya sentido apoyada. Mi rol principal fue tratar de que pudiéramos seguir trabajando, a la par de cuidar nuestro entorno cercano.
Pensando en la próxima administración, ¿cuáles cree que serán los desafíos para el nuevo director?
Creo que tienen que ver principalmente con las personas. Tenemos personas próximas a jubilar, por lo que hay que resolver si se reemplazan o si se modifica esa función, que tiene que estar relacionado con definir hacia dónde va el departamento. Este año aumentó el ingreso de estudiantes de primer año, eso significa que como departamento nuestro presupuesto eventualmente debería crecer y trae consigo la posibilidad de crecer en alguna dirección: ya sea incorporando nuevo personal, nuevos académicos(as) u otras opciones. Es complejo decidir, porque también hay una serie de demandas justas por condiciones laborales, sobre todo de parte del estamento funcionario, que van desde el clima laboral hasta aspiraciones de remuneraciones. Para compatibilizar estos requerimientos será necesario harto diálogo y considerar las posiciones de todos.
Otro desafío, que es un trabajo que ya iniciamos, es el proceso de alineación estratégica, definir nuestra misión y visión. Debiera ser un trabajo que continúe al menos por la primera mitad del próximo periodo, de definirnos bien como unidad, qué somos y dónde queremos llegar.
Pasando a la esfera personal, ¿cuáles son sus proyectos a futuro?
Por unos meses más, sigo como Director Ejecutivo del CITRID - Programa de Reducción de Riesgos y Desastres, en el cual también habrá recambio de Dirección.
Pretendo volver a la investigación, la demanda de tiempo de ser Director es alta, por lo que he tenido que dejar de lado, por ejemplo, postulaciones a proyectos de investigación o no dedicarles tanto tiempo. Me interesa volver a investigar no solo desde el punto de vista disciplinar, de mi especialidad, sino que mantener un trabajo un poquito más amplio. De hacer investigación con sentido.