Durante los últimos años, Chile central ha pasado por una megasequía que ha generado gran impacto en los recursos hídricos. El caudal medio anual de muchos ríos ha disminuido considerablemente, afectando las actividades sociales y económicas del país, desde beber agua y regar, a recrearse o abastecer a la industria y a los ecosistemas. El futuro no se ve mejor. De acuerdo a proyecciones científicas, la situación podría continuar o incluso agravarse, por lo que saber cuánta agua tenemos hoy y de cuánta dispondremos en los próximos años son preguntas fundamentales para la toma de decisiones.

“La idea no es solamente configurar modelos hidrológicos que entreguen simulaciones de caudal en los puntos de salida de cuencas chilenas, sino que también que capturen la variabilidad espacial de otras variables de estado –como el contenido de humedad del suelo y la fracción de área cubierta por nieve– y de flujo –como la evapotranspiración–”, señala el académico. Con ello, podrán comprender mejor el ciclo del agua a lo largo del territorio, permitiéndoles responder qué ocurre con la precipitación que cae anualmente (cuánto de ello escurre, por ejemplo) o con la estacionalidad de variables hidrológicas que determinan el tipo de régimen de las cuencas (nival, pluvial o mixto). “Además, se generarán proyecciones de cambio climático y cambio hidrológico, utilizando modelos de circulación general de última generación”, agrega.
Mejores modelos

Hasta ahora, la investigación les ha permitido aprender a mejorar la fidelidad de los modelos hidrológicos espacialmente distribuidos. “Hemos documentado lo que implica incorporar la heterogeneidad espacial de variables meteorológicas dentro de cada unidad de modelación, sobre todo aquellas cuya topografía es compleja, con el fin de mejorar la representación de procesos nivales”, asegura. También han constatado la importancia de incorporar explícitamente el rastreo en modelos hidrológicos. Este proceso es el que permite llevar la escorrentía generada por un modelo a una red hidrográfica y, finalmente, a la sección de un río en forma de caudal, lo que ha mejorado la calidad de las simulaciones de este.

Todos los resultados de esta investigación alimentan al proyecto de homologación del cálculo de Balance Hídrico Nacional, liderado por la profesora Ximena Vargas, que busca realizar estimaciones y proyecciones de variables hidrológicas para todo el territorio nacional. Este proyecto Fondecyt, orientado a mejorar el realismo de los modelos hidrológicos para poder realizar estimaciones de disponibilidad hídrica natural –tanto históricas como futuras– más confiables, es financiado por ANID y finalizará en octubre de 2023, cuando se podrán dar a conocer los resultados del diagnóstico y proyecciones de oferta hídrica en el país.
EQUIPO: Pablo Mendoza, Nicolás Vásquez, Nicolás Cortés, Felipe Gateño, Fabián Lema, Ulises Sepúlveda, Octavio Murillo, Naoki Mizukami, Ximena Vargas, División Recursos Hídricos y Medio Ambiente, Departamento de Ingeniería Civil, Universidad de Chile.