Una salida a terreno de 4 días llevó a un grupo de estudiantes al Refugio Plantat, en el Cajón del Maipo, donde vivieron una experiencia enriquecedora en la alta montaña. Aunque originalmente planificada para septiembre, la actividad se realizó a fines de octubre, aprovechando las condiciones invernales que aún persistían gracias a las generosas lluvias de este año.
Durante la expedición, las y los participantes aprendieron técnicas esenciales para desenvolverse con seguridad en ambientes de montaña. Entre los contenidos abordados destacaron la construcción de iglús, auto-detención con piolet, manejo de cuerdas y anclajes en nieve, así como primeros auxilios en entornos agrestes y fisiología de altura. Estas enseñanzas fueron lideradas por el egresado de la mención Hidráulica, Sanitaria y Ambiental, Felipe Galáz, quien con más de 12 años de experiencia en montañismo, compartió su conocimiento de manera práctica y cercana.
La salida reunió a estudiantes de diversos departamentos de la Facultad, incluyendo Ingeniería Civil, Industrial, Computación, Eléctrica y Mecánica. Esta diversidad refuerza el carácter transversal de la Rama de Andinismo Injerniería (RAI), donde confluyen estudiantes de distintas especialidades con el interés común de explorar la montaña.
Más allá de las habilidades técnicas adquiridas, el grupo de estudiantes valoró especialmente el espíritu de apoyo mutuo que se generó durante la salida. “Lo que más destaco de esta experiencia es cómo nos cuidamos y protegemos entre todos en un entorno que no es tan amigable como el hogar. Se crea una relación especial entre los participantes, algo difícil de replicar en otros contextos”, comentó Felipe Galaz.
Además de entregar los conocimientos necesarios para moverse con seguridad en la montaña, estas instancias destacan por ofrecer un espacio de distensión académica. En ellas, las y los estudiantes pueden desconectarse de sus responsabilidades diarias y disfrutar de los paisajes únicos de la Cordillera de Los Andes.
La salida no solo fue una oportunidad de aprendizaje práctico, sino también un llamado a la continuidad de estas actividades como parte de las iniciativas de la Rama de Andinismo Injerniería. “Espero que estas salidas sigan realizándose, promoviendo un montañismo seguro y consciente, especialmente considerando la emergencia climática que vivimos”, agregó Felipe. La experiencia dejó una huella profunda en las y los participantes, quienes volvieron con nuevas habilidades, recuerdos únicos y un renovado compromiso con la montaña y su conservación.