“Con el grupo curso medimos caudal en el Estero El Arrayán con distintas metodologías, y también hicimos mediciones de batimetría del cauce”, comentó el profesor Pablo Mendoza, a cargo del curso, cuyo objetivo fue conocer en terreno cómo se comportan los cursos de agua y cómo varía su flujo en distintas condiciones.
La actividad incluyó además el uso de un taquímetro, herramienta que permitió obtener mediciones precisas de la topografía y del cauce del estero. Estos datos serán luego procesados computacionalmente para modelar el relieve del terreno y analizar su relación con las crecidas del río.
Durante la salida, también se estimaron y registraron los caudales que fluían a través del estero, lo que permitirá determinar la cantidad de agua transportada y comparar los resultados con mediciones de años anteriores. Esta información será clave para estudiar el comportamiento hidrológico del sector.
Con este tipo de experiencias, el Departamento de Ingeniería Civil continúa impulsando una formación práctica y aplicada, acercando a sus estudiantes a los desafíos reales del estudio y gestión de los recursos hídricos.

